Es tanto lo que tendría que contar como artísta de las artes escénicas y musicales y -sobre todo- como narradora oral escénica de este movimiento de la NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA que a veces no se sabe por donde comenzar. Pero hay que hacerlo, porque deben quedar nuestros pasos para las y los que vienen. Este movimiento que inicia en CUBA con el maestro Garzón Céspedes y la maestra Teresita Fernández, por fines de los ’60; incorpora a la maestra Mayra Navarro, movimiento que luego se extiende a México (Maestros Armando Trejo Márquez y Rubén Corbett), a Venezuela (Maestra Graciela Anzola) y así, como dirían los cuentos: «camina que te camina…» se hizo un movimiento IBEROAMERICANO que incluso llegó a países de habla no hispana. A fines de los ’80, llega a Argentina, y desde los ’90 tuve la enorme dicha de ser sumada como narradora oral Delegada de este movimiento (CIINOE y luego FINO), en este país. Se hace muy difícil sintetizar… Pero en el profundo compromiso con este ARTE DE LA PALABRA VIVA que a tantas y tantos profesionales, estudiosos, investigadores, artistas fue sumando con el objeto de que en nuestras sociedades el arte de la narración oral artística, de contar cuentos estuviera a la altura de cualquier arte escénica, y recuperara sus espacios tan necesarios de escucha, memoria e imaginación, que me dije: «por alguna parte debemos empezar a contar la historia». Porque fundamentalmente, contamos para no olvidar, para que no nos olviden, para imaginar, y para moldear la realidad. Y un/una narrador/a oral de oficio, un/una JUGLAR contemporáneo/o, capaz de contar en un parque, en una sala de hospital, en una escuela o biblioteca, en cárceles, fábricas, pequeños espacios culturales y grandes teatros, y con todes los públicos, no se hace del día para la noche: el aprendizaje y trabajo es continuo. Doy fe con lo mejor que puedo atestiguar que es con mi/con nuestra labor incansable, uniendo ética y estética, para dignificar nuestro hacer y este arte que a todas, todos, todes, no sólo nos hace visibles, si no que nos hace libres. Por eso… y como hace poco escuché que alguien dijo que nuestro TEATRO NACIONAL CERVANTES (Buenos Aires) jamás se abrió al arte de los cuentos, me puse a buscar en filmaciones, de las tantas muestras y festivales iberoamericanos que desde Santa Fe hemos organizado y dirigido con la cooperación de tantas personas, voluntades, instituciones y artistas… que sería una injusticia no decir, por ejemplo, que PURO CUENTO (el grupo de narradores orales escénicos que dirijo hace más de 20 años) fue la primera agrupación que consiguió que nuestro INSTITUTO NACIONAL DE TEATRO incluyera entre las artes escénicas cuya actividad propicia, a la NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA; y decir también que, entre los grandes y prestigiosos teatros en que la narración oral venida de la mano y de la voz de narradoras/narradores de todo el mundo, hizo la maravilla de este arte ancestral y renovado para el convivio, estuvo nuestro TEATRO NACIONAL CERVANTES, que abrió por primera vez sus puertas para que artistas y público (infantil, juvenil y adulto) hicieran este «Festejo de la Palabra dicha con todo el cuerpo y a viva voz». Sí estuvimos narrando en el Teatro Nacional Cervantes, en su sala mayor (a lleno completo y con infancias) y en su Salón Dorado (con jóvenes y adultes), durante tres jornadas. Ahora que todes les artistas, soñamos con volver a los espacios escénicos, a los escenarios, yo también sueño que el Teatro Nacional Cervantes, vuelva a tener en cuenta a este ARTE DE LA PALABRA!! Comienzo por capturas de pantalla de videos, del primer día en la Sala Mayor, donde al incio se hizo entrega del premio CHAMÁN EXTRAORDINARIO, a la maestra de la narración con títeres del arte del teatro de muñecos, nuestra querida Sarah Bianchi, y luego a mí, por mi labor dentro del arte de la narración oral (doble honor para mí). (Artistas representantes de Argentina, Colombia, Cuba, España, México, Reino Unido y Uruguay)
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