Tres días fantásticos, a «puro cuento!, con talleres de narración oral y lectura en todos los sentidos y con todos los sentidos, donde asistieron más de 400 docentes, futuros docentes y adultos en general. Funciones de espectáculos de cuentos y música con alumnos de secundaria, de primaria (prime ciclo y cuarto grado en Amstrong, y con alumnos de 5° y 7° grado en San Jorge.
Agradezco a María Laura, a Nora, a los directivos de cada una de las instituciones, a los técnicos de sonido, a cada uno de los que trabajó y aportó para que todo fuese óptimo, a Patricia, Ana y el mejor de los anfitriones: Norberto (en San Jorge), todos seres humanos de gran generosidad y profesionalismo, que trabajaron arduamente, para que mi feliz encuentro con el magnífico público de cada lugar fuese posible. Seguimos apostando a la palabra viva, a esta esencia de tiempo y palabras, de memoria y ficción, que crece y transforma con los demás.
Recuerdo al ver estas fotos, una parte de la canción de Carlos Varela que dice «Una palabra no dice nada/ y al mismo tiempo lo esconde todo… Una mirada no dice nada,/ y al mismo tiempo lo dice todo…» Cómo no creer que con escucharnos, contar y contar-nos, podemos mejorar un poquito el pequeño mundo que nos rodea. Gracias!!!!