LUGAR DE PRESENTACIÓN:
BIBLIOTECA MUNICIPAL DE SALOBREÑA
JUEVES 5 DE JUNIO 2014
En esta función, tan esperada, en la Biblioteca Municipal de Salobreña, recordé como nunca la fábula de LA CIGARRA Y LA HORMIGA (O la chicharra y la hormiga), tal y cual nos la contaran en nuestra niñez. Cada vez que la escuchaba, al llegar la última parte yo lloraba, porque no podía entender, con mis pocos años de edad, cómo se justificara que la hormiga dejara morir de frió y hambre a la cigarra que con su canto y su arte le hiciera mucho más bellos el trabajo y la vida, a esa hormiga -supuestamente, la única trabajadora. También comprendí que los artistas, desde siempre, hemos creído en un mundo mejor para todos, sabedores de que la imaginación que crea, que la escucha atenta, que el respeto por las diferencias, por los otros, hace evolucionar humanamente hablando, a nuestra especie.
Lamentablemente también, en todas las épocas han estado los que, sembrando la ignorancia, y teniendo los medios para -aún en las peores crisis, las guerras, remontar la bandera de la maravilla, de la humanidad-, aun teniendo todo eso a mano, sobre todo la decisión, no lo han hecho, ni lo hacen, quizá porque así convenga al negocio del «divide y triunfarás». .. Si tan sólo cada quien hiciese lo que debe hacer -ni más ni menos-: los padres y adultos con sus hijos y los menores de la familia, los docentes con la educación, los trabajadores con su trabajo, los gobernantes con el poder de que les ha embestido la ciudadanía… ¡QUÉ MUNDO MÁS MARAVILLOSO Y PLENO TENDRÍAMOS!!! Seguimos apostando por el arte: «quien quiera oír, que oiga»
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